OPINIÓN
No es ninguna novedad la altísima
cifra de paro que hay en España; nada más y nada menos que 4,84 millones de
parados. ¡Todo un récord! Un récord negativo que sufren muchos españoles; y
aragoneses, pues 2012 se cerró con 110. 521 parados en las filas del INAEM. Y tienen
fila para rato, pues en los tiempos de crisis en los que estamos no parece que
crear empleo sea una acción prioritaria, aunque los gobiernos no tengan reparo
en decir con la boca bien grande que están en ello. Permitidnos dudar. Declaraciones
del tipo “hay que trabajar más cobrando menos”, tener que irse a trabajar a
Laponia si existiera oferta, o facilitar el despido no son medidas eficaces
para la creación de empleo. Demostrado queda en el aumento de la tasa de paro que así no se está avanzando.
Con las navidades llega, de la
mano del turrón y los regalos, un soplo de aire fresco para muchos
trabajadores. Son varios los sectores laborales que necesitan más personal
durante estas fechas y muchos los contratos que se hacen.
En Aragón, fueron 915 personas
las que encontraron trabajo en el mes de diciembre, lo que hizo que la cifra
del paro disminuyese ligeramente y terminásemos el año con un poco más de
esperanza. Pero las navidades son para la cifra del paro como los Reyes Magos
para los niños, una ilusión. Un espejismo que parece real pero que cuando te
acercas a él desaparece, como un contrato de navidad al poco de cuatro semanas.
Ocurre lo mismo que al llegar la
temporada de verano, el paro nacional disminuye; claro que sí, a la fuerza
tiene que disminuir, pues al igual que para las navidades hay sectores que
necesitan ampliar plantilla únicamente por unos meses. Como el comercio en
estas fechas que aumenta el personal para poder atender la temporada de compras
y los contratos, que comienzan a principio de diciembre, duran hasta poco
después de las rebajas.
Muchas personas que ya lleven una
larga temporada sin empleo ven en este mes una oportunidad de volver al
ejercicio laboral, pero ¿cuánto puede dar de sí el sueldo de un mes? Para una
familia de cuatro miembros no mucho. Se necesitan garantías de empleo que duren
más que unas navidades, porque el horror de tener que seguir escuchando la
escalofriante tasa de desempleo actual no solo se solventa en el periodo de dos
meses, diciembre y enero en este caso.
Todos nos alegramos por esas
personas cercanas que encuentran trabajo, aunque sea temporal y nada tenga que
ver con su formación, porque en los tiempos que corren son afortunadas. Pero no
nos engañemos. Donde ahora vemos descender la cifra del paro aragonés, veremos
cómo vuelve a subir en un mes y, entonces sí, nos daremos cuenta de que sólo
había sido un espejismo. Esto solo se trata de un oasis en medio del desierto económico
que muchas familias sufren a lo largo de todo el año.
Texto: Nuria Cristóbal
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