Daniel Yranzo, cocinero y uno de los presentadores de "La pera limonera", nos descubre su cocina. Y nos presenta Farándula, un restaurante novedoso donde disfrutar de una buena mesa en un ambiente inédito y muy acogedor.
--En
mi casa siempre se ha comido muy bien. Mi madre ha sido muy buena cocinera y
además muy inquieta, probaba recetas nuevas, y eso me ayudó a educar el
paladar. El meterme yo a cocinar surgió de rebote. En una de estas épocas de tu
vida que no sabes muy bien qué hacer, me metí en la Escuela de Hostelería de
Teruel y fue todo un acierto. Encontré mi vocación, y una forma de ganarme la
vida disfrutando con mi trabajo. Un trabajo duro, pero también divertido y entretenido.
--Ahora
también cocinero televisivo… ¿Cómo surgió?
--También
por casualidad. Yo daba clases de cocina y estaba acostumbrado a hablar en
público. Mi antiguo jefe me propuso hacer el casting y les gusté. Al principio
fue un poco complicado, pero poco a poco te acostumbras y lo vas disfrutando.
--¿Le
costó ponerse delante de las cámaras?
--Bastante.
Yo estaba acostumbrado a hablar a la gente pero hablar a la cámara es completamente
diferente. Además soy una persona bastante tímida, pero es un formato televisivo
en el que no estoy yo sólo, cuento con el apoyo de Javier, y se convierte más
en una conversación. Así se hace mucho más cómodo.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCt6tHWcfMNJRqU7cBPHMnfb8tH8G53v4sQViwGFCc6PzMZ0JCLIEdGPMbl_Pk1cBJs0Cbkdp_1NbCm0KE5_fvSA8OIHoWor4N3E7h5vsmvUljcZh_EXy6HSr7FTlR29UjvmqGGrLLCC8/s320/Yranzo+3.jpg)
--La
tele es un escaparate increíble. Cambia la forma de dar a conocer tu trabajo. Todo
lo que haces se magnifica, tanto para bien como para mal, y tiene mucha más
repercusión… y con las redes sociales todavía más. Pero el recibimiento de la
gente ha sido buenísimo.
--¿Cómo
definiría su cocina?
--Yo
creo que es una cocina muy sencilla y muy asequible, tanto para los
paladares como para los bolsillos. Lo
que hago en “La pera limonera” es un poco parecido a lo que hago en el restaurante:
cocina que se puede comer todos los días. Con ese tipo de cocina me siento
cómodo haciéndolo y comiéndolo.
--Una
palabra que utiliza en su definición es “sencillez”, ¿todo el mundo es capaz de
cocinar?
--Quien
tenga un poco de inquietud por la cocina, o un poquito de pasión, está capacitado
para hacer las recetas del programa. Algo que me enorgullece es gente que, no
ha frito un huevo en su vida y, a raíz de ver el programa le han entrado ganas
de cocinar. Eso para mí es todo un piropo.
--¿Cómo
es la cocina de Farándula?
--Es
un tipo de cocina muy parecida a la de “La pera limonera”. Se cuidan más los
detalles, se miman las presentaciones, porque estamos en un restaurante. Básicamente,
es un tipo de cocina divertida con los ingredientes de siempre.
--La
decoración del restaurante es muy peculiar…
--Queríamos
hacer algo diferente. Y es diferente desde el momento que entras por la puerta.
Nos lo han decorado los chicos de Activa, amigos de toda la vida, diseñadores y
decoradores de Zaragoza reconocidos en toda España. Yo creo que es un garito
que además de comer bien te puedes sentir a gusto.
--¿Qué
nos ofrece Farándula?
--¿Cree
que con la crisis se está imponiendo la “cocina de cuchara” a la “cocina
innovadora”?
--No
creo que sea así. Todos los tipos de cocina son respetables pero, con la
competencia que hay y el momento de crisis, tienes que diferenciarte en algo
para hacerte sitio. Si no es más difícil. En los momentos de crisis es cuando,
con el mínimo de medios, se intenta innovar más. Innovar con dinero es
relativamente fácil, porque tienes más medios. Realmente te exprimes los sesos
cuando, sabiendo que la gente puede gastarse menos dinero que antes, intentas
ofrecer algo diferente. Es cuando la verdadera creatividad aflora.
--¿Zaragoza
tiene hueco para la innovación culinaria?
--Si,
sin duda alguna. La prueba es que hay negocios que ofrecen cosas diferentes y
funcionan. Si tú ofreces algo diferente hoy en día, y lo haces bien, tienes
mucho ganado.
--Un
plato de Farándula que nos
recomiende…
--Uno
de los platos que ofrecemos en la carta. Una hamburguesa muy cuidada de la que
estamos especialmente orgullosos porque, todos que la prueban, dicen que es de
las mejores. Es con un mollete recién horneado, que es un pan andaluz
buenísimo, y la ponemos con guarnición de patatas fritas y ensalada. Carne de primerísima
calidad. No deja de ser un plato asequible y que puede ser de alta cocina
perfectamente.
Texto y fotografías: Nuria Cristóbal
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