Toda
gran fiesta, todo gran acontecimiento, toda gran celebración tiene que tener su
apropiado final, su gran cosa, y en estas navidades que ya se acaban
encontramos su guinda del pastel, nunca mejor dicho, en el Roscón de Reyes.
Tras la
ingesta de todo tipo de comidas y bebidas, que habrán subido a más de uno su
peso, tocó la llegada del dulce final de este banquete navideño. Como es
habitual, muchos hogares zaragozanos han degustado este plato típico del día de
Reyes.
Aunque
el favorito siga siendo el de nata, la crisis ha hecho que hayan surgido
innovaciones en dicho producto. Además, muchos hosteleros han optado por buscar
todo tipo de ofertas para que no bajara el consumo de este producto. Un ejemplo
es la panadería “El Marquesín”, donde su dueño ha explicado que junto a un
roscón regalaba una bolsa de dulces navideños que no han tenido tanto éxito
este año.
Pero no
es fácil lograr un buen roscón. Alberto Rey, pastelero en “Torres de Dulce” del
barrio Santa Isabel, nos explica el secreto para un buen roscón: “La clave
primordial es que la masa esté buena. Y ya ha esta se le añade azúcar, harina,
agua de azahar y buen rollo, porque todo se trasmite".
Así que
esperemos que no les hayan tocado la sorpresa y librarse de pagar el roscón,
que la cosa no está para gastar, y les esperamos en el próximo evento rosconero
de Zaragoza, San Valero.
- Ignacio Romanos
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