Luisa Fernanda Rudi |
Con el fin del 2012 (y me refiero a su fin natural, no al
vaticinado por los mayas), toca hacer balance. Eso debió pensar Luisa Fernanda
Rudi, quien, el último día del año convocó una rueda de prensa para dar su
punto de vista acerca de lo ocurrido durante estos 365 días. Que no ha sido
poco.
Luisa Fernanda Rudi, en su calidad (baja o alta, eso está por ver) de Presidenta de la Comunidad Autónoma de Aragón, realizó el pasado día 31 de diciembre el pertinente (o impertinente, según se mire) discurso de fin de año. Lleno de buenas palabras, cómo no.
Todo
parece ir bien. O, al menos, nada va tan mal como para tener que preocuparse.
Eso se desprende de lo dicho por la presidenta: “nuestra
Comunidad se encuentra hoy significativamente mejor que la media española en
muchas de sus variables fundamentales. Nuestra deuda, nuestro déficit público y
nuestro desempleo han sufrido un deterioro menor que la mayoría de las Comunidades
autónomas”. Consuelo por el hecho de que gran parte del resto de regiones vayan
peor, orgullo de nuestro gobierno. ¿Consuelo de tontos, orgullo de necios?
La
población aragonesa puede respirar tranquila. Por si las cosas no fueran tan
bien como aparenta su mensaje, Rudi afirmó que va a destinar “casi 500 millones
de euros” en “políticas transversales que ayudarán a crear nuevas empresas, a
financiar sus ideas y a hacer posible su presencia internacional”. La
denominada por el propio gobierno como Estrategia Aragonesa de Competitividad y
Crecimiento.
Ahora,
no es deseo de la sevillana el gastar en demasía. Son principios del Gobierno
de Aragón para 2013 la "austeridad, la eficiencia, el realismo, la
transparencia y la vocación de servicio". "No es cuánto se gasta, es
cómo y en qué. Éste es el cambio de fondo que se está produciendo en
Aragón". Tal vez pueda desprenderse de aquí una posible bajada de sueldo
de nuestros representantes políticos y un aumento de las prestaciones y ayudas
sociales. El tiempo lo dirá.
Como
las cosas parecen irle bien, es pretensión de Rudi que todo siga igual. Así,
reiteró su “deseo
de que Aragón vaya bien” y para ello apostó porque “las instituciones
democráticas deban seguir siendo el más firme aliado”. Ahora, aliado, ¿de
quién? No quiso especificar la popular. Quizá lo haga el año que viene.
Tuvo
palabras la presidenta, faltaría más, para el mayor problema de nuestros días:
el desempleo. “No olvido, porque lo tengo siempre presente, el drama de las
personas que a lo largo de este año han perdido su empleo, ni tampoco él de
aquellas que llevan demasiado tiempo en su búsqueda sin haberlo encontrado
todavía". Algo que le honra, pues, aparentemente, parece ser la única
dentro de su partido que se acuerda de ellos. Y, además, en estas fechas tan
propicias para tener presentes a los más desfavorecidos. Si apostara firmemente
por políticas de creación de empleo…
Dijo
ser “muy consciente” puesto que “todos tenemos ejemplos cercanos”. Aquí cabría
discrepar con la señora Rudi. Posiblemente, unos tengan ejemplos más cercanos
que otros, se lo aseguro. En la misma línea, afirmó ser conocedora de “las
dificultades por las que atraviesan muchas familias aragonesas para poder
cubrir sus necesidades más básicas".
La
presidenta popular tuvo tiempo hasta para manifestar su visión de una sociedad
justa: “aquella en la que el destino de las personas no lo determinan sus
circunstancias sino sus decisiones”. Decisiones que llevan a las personas a, en
ocasiones, votar a un partido político por sus promesas electorales. Promesas
que luego no tienen porque cumplirse, claro. En eso parece consistir la
democracia.
"En
poco tiempo hemos demostrado que las cosas se podían hacer mejor, que no
estábamos condenados a nada, que nuestro futuro sigue estando en nuestras
manos”. “Estamos en camino, cierto que lejos aún, pero cada día más cerca de
nuestra meta. Será difícil, pero, con esfuerzo y tesón, la alcanzaremos".
Aunque lo pueda parecer, estas declaraciones no han sido extraídas de alguna de
las ruedas de prensa que dio Manolo Jiménez la temporada pasada. No. Las últimas palabras de Rudi fueron para tratar de
transmitir un mensaje de esperanza a los aragoneses.
Finalizó
revelando que “nos hemos rebelado contra la crisis, y ese es el primer paso
para vencerla". “Mi Gobierno, y desde luego yo misma, mantenemos intacta
esa voluntad de rebeldía frente a la desesperanza”. Y es que ya se sabe, para
derrotar a la crisis, nada mejor que ser una rebelde con causa.
Tras
el discurso, no tardaron los diferentes grupos políticos en hacer sus propias
valoraciones al respecto. Desde el propio Partido Popular y desde el PAR, su
socio en el gobierno, alabaron la coherencia de la señora Rudi. Ambos partidos,
en suma, se mostraron satisfechos por lo expresado en el discurso.
Donde
no calaron tanto las palabras de la presidenta fue en los corrillos de la
oposición. “Burla”, “cínico” o “patético” fueron los calificativos más suaves
que se profirieron desde PSOE, IU y Chunta.
Y
es que, cuando uno realiza una proclama, no se puede contentar a todo el mundo.
Así que es normal que el “tutto va bene”
no guste a todos. Para comprender su enfado, hay que tener presente que Aragón
será una de las regiones que más reducirá sus cuentas públicas en este 2013
recién comenzado. Aunque es posible que de esto no hablase Luisa Fernanda Rudi
en su discurso…
Texto:
Guillermo Gil
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