La propuesta planteada
por el Ayuntamiento de Zaragoza que permitía subir con mascotas en el
transporte público finalmente no saldrá a la luz. La idea, que iba un paso más
haya de la permisión de perros lazarillo, trajo consigo una gran polémica. El
hecho de no matizar, generalizar y no poner límites a quién podía subir a su
mascota dio como resultado un debate con dos bandos: aquellos ciudadanos que rechazaban
la idea de viajar junto a un animal que les incomodase el trayecto; y los
dueños, a los que se les estaría facilitando la movilidad. Las protestas de los
primeros no se hicieron esperar y lograron acallar el apoyo de los segundos,
poniendo al Consistorio en una situación delicada.
A las quejas se
ha sumado la empresa encargada del autobús urbano de la capital aragonesa,
Tuzsa, presentando un escrito con sus inquietudes acerca de la medida, la cual
consideraban peligrosa e incómoda para sus pasajeros.
El Ayuntamiento
finalmente ha rectificado, y ya está preparando una ordenanza más restrictiva
que la planteada en un principio. De esta manera, en el autobús público sólo
podrán entrar animales de pequeño tamaño y únicamente metidos en un transportín.
Por su parte, el tranvía también permitirá la entrada de un animal de mayor tamaño por persona. Eso sí, en el último vagón.
Por su parte, el tranvía también permitirá la entrada de un animal de mayor tamaño por persona. Eso sí, en el último vagón.
A pesar del
intento que hubiera supuesto compartir autobús o tranvía con un animal, éstos tendrán que
aprender a conducir si quieren moverse cómodamente por su ciudad.
Definitivamente
parece ser que en Zaragoza no seremos pioneros en una ocurrencia tan original y
polémica, como innecesaria.
Texto: Nacho Enjuto Sahún
La lectura me pareció bastante graciosa, pero sería genial que mis mascotas aprendieran a conducir ya que no tengo todo el tiempo para poder pasear tranquilamente, me gustaría que me ayuden con el tema de los simbolos del multimetro.
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