lunes, 7 de enero de 2013

De Centro de Saluda Grande Covián a Centro de Salud “Pequeñín” Covián

NOTICIA

Zaragoza no escapa a la última moda de la política española: los recortes en sanidad. La siguiente “fashion victim” de esta corriente ha sido el centro de Salud Grande Covián. Este centro maño dedicado a las especialidades y que actúa en el Sector Sanitario I (margen izquierda) dejará de poseer su propio laboratorio para ser trasladado al Hospital Miguel Servet.

La DGA argumenta que con este traslado se van a ahorrar costes y se evitarán duplicaciones. Además de que la calidad del centro no se verá afectada. Sin embargo, los trabajadores del centro, y quienes mejor lo conocen, no están muy de acuerdo con la institución aragonesa. Estos aluden a que la descentralización del laboratorio repercutirá negativamente en la atención al paciente.  Esto es debido sobretodo a que en cuanto los resultados están disponibles, se puede avisar inmediatamente a un médico si estos son negativos. Sin embargo, si los análisis del laboratorio se realizan en el Miguel Servet, el tiempo de reacción tras los resultados sería a partir de un día.

En total, serían unas 600 analíticas las que se enviarían desde el Gran de Covián hasta el Miguel Servet, a este dato se le suman las 700 que ya le son enviadas desde el Ramón y Cajal. En total, unas 1.300 analíticas aproximadamente a las que hay que sumar las que son directas del propio Servet. Es por esto que los trabajadores del Grande Covián comentan constantemente que nos encontramos ante un riego para la seguridad del proceso. Y que además, podría existir la consecuencia de que se estropease la maquinaria del laboratorio quedándose la cadena sanitaria totalmente paralizada.

Dejando profecías a parte, si se cumple la decisión del gobierno aragonés, el Miguel Servet  pasará a asumir el 70% del trabajo del Sector Sanitario I de Zaragoza. Además, se une que se han cerrado los servicios de Ginecología, Otorrinolaringología, Cirugía vascular, Oftalmología de urgencia, Rehabilitación y Ecografía de mama. Por lo tanto, el siguiente paso podría conducir al cierre del centro.

Ante la situación que se viene, tanto trabajadores como vecinos del barrio La Jota, Vadorrey, Santa Isabel y El Rabal realizaron el pasado jueves 27 de Diciembre una protesta contra el cierre del laboratorio. Entre muchas de las quejas, los vecinos argumentaban que tras los servicios cerrados ya no hay presupuesto para el mantenimiento, no hay consultas de tarde, la lista de espera se ha disparado; y la cercanía de la atención al paciente se ha deteriorado.
Nos encontramos ante otro centro de salud terminal que necesita tanto de la sanidad como sus pacientes de él.

- Ignacio Romanos

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