viernes, 4 de enero de 2013

Cinema Paradiso


NOTICIA

Gente. Mucha gente. Matrimonios con hijos. Jóvenes ocultos. Algunos hombres buenos. Todos ellos reunidos en un centro comercial. Podría ser la estampa de cualquier ciudad española. Cualquier jungla de cristal. Pero hablamos de Zaragoza. De Gran Casa, concretamente. Y allí está uno, con la ilusión de un niño, esperando para entrar al cine. Si uno se fija, descubrirá que todos los presentes comparten dos cosas: ganas de pasar un buen rato y, sobre todo, pasión por el cine. Por el buen cine. Por las películas añejas, clásicas, de culto. Apenas pasadas las siete y media de la tarde, la sala abre sus puertas.





Cubos enormes de palomitas desfilan entre las butacas. Hay que aprovisionarse bien, pues la sesión cinéfila se prevé larga. Todo es risa y jolgorio, buen ambiente y bullicio, pero cuando las luces se apagan, algo más tarde de lo previsto (pues parece que ha habido problemas en la cabina de proyección), el mutismo impera en la sala. Tan solo se intuyen los gritos del silencio. El viaje al pasado ha comenzado.

Volamos hasta los ochenta, evitando las molestias que suponen unos peinados y ropajes excesivamente horteras. Sentimos el precio del poder. De poder ser niños otra vez. Y, simplemente, disfrutamos. Nos dejamos llevar. Soñamos de nuevo.

Pero despertamos. Regresamos al futuro. Más crecidos. Con barba, incluso. Y, entonces, sonreímos. Una sonrisa que tardará en dejar nuestro rostro. ¡Jo, qué noche!

La experiencia anteriormente relatada tuvo lugar hace menos de dos meses. El pasado 22 de noviembre, Phenomena On Tour aterrizó, como pudo, en la ciudad de Zaragoza. Cerca de un centenar de personas, incluido un servidor, se reunieron para disfrutar del cine de siempre. En aquella ocasión, las elegidas fueron “Dentro del laberinto”, de Jim Henson, y “Los Cazafantasmas”, de Ivan Reitman. Fue la primera vez en la que esta original iniciativa barcelonesa, activa desde 2010, visitó nuestra ciudad.


Afortunadamente, no será la última. Y es que, para nuestro gozo, amenazan con regresar. Segundas partes SIEMPRE fueron buenas. Así pues, vuelve el cine más emblemático. Vuelve el cine que marcó a una generación. Vuelve Phenomena. Nostalgia en estado puro. La profecía, se ha cumplido.

La peculiar experiencia cinéfila retorna a la capital aragonesa para ofrecer una sesión dedicada al bueno de Quentin Tarantino. Los Cines Palafox serán el escenario elegido en esta ocasión. El próximo día 20 de enero, la fecha a marcar en el calendario.

¿Las películas? No es ningún top secret. “Django” (1966), de Sergio Corbucci, y “Pulp Fiction” (1994), del propio Tarantino. Sesión doble, como en los viejos tiempos. Spaghetti western de primero. Thriller salpicado de sangre, de segundo. Y de postre, tortas. Ya sean proporcionadas por vaqueros mercenarios o por matones trajeados.

Por tan solo nueve euros, conseguiremos disfrutar de este delicioso y nutritivo menú en versión original subtitulada. Una velada con la que experimentar la sensación de vivir, nuevamente, en un pasado ya demasiado lejano. Un tiempo donde nos sentíamos exploradores de un mundo implacable. Los amos de la noche. Cuando todavía pensábamos que la historia era interminable. Y no nos importaba el color del dinero.

En las propias taquillas de los Palafox podremos adquirir nuestro billete al pasado. Gracias a “The Tarantino Experience”, como se ha bautizado la aventura, visionaremos la cinta que ha inspirado al director en su más reciente film (“Django Desencadenado”). También su más famosa obra. Una oportunidad que no deberíamos dejar pasar ni aunque estuviéramos terroríficamente muertos. 

Ahora, lo difícil, es elegir con quién ir al cine. ¿Víctor o Victoria? Embarazosa decisión. Uno se puede sentir acorralado. Esta vez, y dado el contenido violento de ambos filmes, te recomendamos que no acudas con tu princesa prometida. Mejor con un colega.

Aunque quién sabe. Quizá, puedas pensar en recrear la experiencia por ti mismo. Solo en casa. Tirar de sexo, mentiras y cintas de vídeo. Ser el único testigo de tus viejos VHS. Solo para tus ojos. En una de esas aburridas tardes de perros de un domingo cualquiera.

Desde aquí, te invitamos a que te conviertas en uno de los nuestros. Si te he convencido, amigo lector, cuenta conmigo.


Texto: Guillermo Gil

No hay comentarios:

Publicar un comentario