Zaragoza limpia: me gusta

CRÓNICA

Vamos a comenzar a dar una vuelta por esta nuestra ciudad para darle un lavadito de cara, así que el que quiera que nos acompañe. ¡Vámonos!

Como arma: una papelera enorme. Como lema: Zaragoza limpia me gusta. A grandes zancadas la compañía de teatro K de calle se ha acercado hasta aquí porque tratan de decirnos algo…

La calle Alfonso está llena, son apenas las siete de la tarde del domingo antes de que termine el año y el enorme belén de la Plaza del Pilar sigue ahí. ¿Será ese el motivo por el que circula por aquí tanta gente? Da igual, sigo hacia delante en pro de la marabunta. Un hombre se abalanza sobre mí, ¿qué querrá? ¡No es nada! Ha resbalado con  una lata de c--- cola, queda perdonado. De manera inadvertida la relajante música del violinista se ha dejado de oír, y digo de oír, que no es lo mismo que escuchar, y directamente ya no avanzamos ni un paso. Se ha formado corrillo y en el foco de toda esta multitud se encuentra: K deCalle amenizando a los ciudadanos con un teatro callejero. “Mira mamá que altos”, llevan zancos en los pies y desde la perspectiva de un niño deben resultar enormes. Parece la típica actuación navideña que es frecuente ver en estas fechas, pero de repente se han puesto a tirar papeles. ¿Se han propuesto ensuciar la calle? ¿Serán vales regalo? La papelera gigante que transportan les delata, inmediatamente han ofrecido a los niños que los recojan, de regalo de navidad: un poco de educación. La actuación ha comenzado.

Precisamente hoy no cargaba con la cámara, pero he pensado que tal iniciativa sería interesante grabarla aunque fuera con un móvil. ¡Buff! Hay mucha gente y el hombre de mi izquierda no para de moverme. Me vuelvo para echarle una mirada intimidatoria y, ¡Qué casualidad!, es el mismo hombre que antes casi me cae encima… Dos veces en un día deja de ser casualidad. A pesar del alto volumen de la música le oigo murmurar “muy bien, hay que enseñarles educación desde pequeños”, y “a algunos que no son ya tan pequeños” (ups, he pensado en voz alta, espero que no lo haya oído). Será que todavía le queda el resquemor de haber tropezado anteriormente con la basura del suelo. No me queda muy claro de qué trata esto y mi curiosidad me hace preguntar a alguien que parece ser de la organización: ¿Perdone señor, le importaría decirme a qué viene todo esto?, “es una campaña del ayuntamiento de Zaragoza en colaboración con FCC para que todos ayudemos a mantener las calles limpias”. Por una vez en mucho tiempo estoy de acuerdo con algo que tiene la palabra “política” adjunta.          

El espectáculo sigue adelante, intentan sensibilizar a los ciudadanos de que también de ellos depende una ciudad habitable, pero por mucho que griten “los sordos” no les van a escuchar. He pensado que yo les acompaño, y que cómo granito de arena cuando alguien tire algo al suelo le diré muy amablemente: “perdone, se le ha caído esto”. ¿Iniciativas como ésta? Me gusta.  

Texto y vídeo: Eva Aznar